CIRUGIAS REGENERATIVA Y PLASTICA
El Curso Superior de Especialización en Cirugía plástica que se dicta en la Asociación Médica Argentina (AMA) incorporó a su programa la enseñanza de la cirugía regenerativa. Este Curso que tiene una doble dependencia: de la Escuela de Graduados de la AMA y de la Sociedad Argentina de Cirugía Plástica y Reparadora (SACPER), iniciado en 1977 constituye la segunda Escuela Argentina de cirugía plástica, creada luego de la Universidad del Salvador (USAL). (Foto: En el centro los doctores Flavio Sturla y Hugo Drago (Docentes de la asignatura Cirugía Regenerativa), acompañados por los doctores Ricardo Losardo y Daniel Castrillón (Director y Secretario del Curso Superior de Especialización).
Este Curso trienal, teórico-práctico, consta de seis materias: estética, máxilofacial, miembros, oncología, pediatría y quemados, que se imparten en distintos hospitales donde los alumnos rotan durante varios meses. Ahora se ha agregado como materia, la cirugía regenerativa.
El Dr. Ricardo Losardo, Director del Curso Superior Trienal, resalta la importancia de la incorporación de la cirugía regenerativa en el curriculum de este curso de posgrado: “el desarrollo de la biología celular y molecular van cambiando algunos enfoques de la medicina actual. La medicina regenerativa está abriendo nuevos horizontes en el tratamiento de algunas enfermedades. La cirugía plástica tanto en su aspecto reconstructivo como estético se vio beneficiada por esta disciplina”. Agrega que: “Esto se observa a nivel mundial y nos pareció necesario incorporarlo al programa para que los futuros especialistas logren una formación integral y actualizada de la cirugía plástica, ya que hoy es una alternativa terapéutica en algunos casos donde con los procedimientos tradicionales no se logran resultados satisfactorios, ya sea en la calidad de los mismos o en el excesivo tiempo que conlleva el tratamiento”. Finalmente el Dr. Losardo nos explica: “La medicina regenerativa nos demuestra que el organismo tiene una gran potencialidad de reparación y que antes no se le deba la debida importancia. Estamos entendiendo el lenguaje de los tejidos. Hoy gracias a la biología celular y molecular estamos comprendiendo este idioma que tienen los tejidos frente a las lesiones y mejorando los resultados funcionales y estéticos de nuestros pacientes”.
Publicación: Novedades médicas.http://www.novedadesmedicas.com.ar/content/view/557/4/
El Curso Superior de Especialización en Cirugía plástica que se dicta en la Asociación Médica Argentina (AMA) incorporó a su programa la enseñanza de la cirugía regenerativa. Este Curso que tiene una doble dependencia: de la Escuela de Graduados de la AMA y de la Sociedad Argentina de Cirugía Plástica y Reparadora (SACPER), iniciado en 1977 constituye la segunda Escuela Argentina de cirugía plástica, creada luego de la Universidad del Salvador (USAL). (Foto: En el centro los doctores Flavio Sturla y Hugo Drago (Docentes de la asignatura Cirugía Regenerativa), acompañados por los doctores Ricardo Losardo y Daniel Castrillón (Director y Secretario del Curso Superior de Especialización).
Este Curso trienal, teórico-práctico, consta de seis materias: estética, máxilofacial, miembros, oncología, pediatría y quemados, que se imparten en distintos hospitales donde los alumnos rotan durante varios meses. Ahora se ha agregado como materia, la cirugía regenerativa.
El Dr. Ricardo Losardo, Director del Curso Superior Trienal, resalta la importancia de la incorporación de la cirugía regenerativa en el curriculum de este curso de posgrado: “el desarrollo de la biología celular y molecular van cambiando algunos enfoques de la medicina actual. La medicina regenerativa está abriendo nuevos horizontes en el tratamiento de algunas enfermedades. La cirugía plástica tanto en su aspecto reconstructivo como estético se vio beneficiada por esta disciplina”. Agrega que: “Esto se observa a nivel mundial y nos pareció necesario incorporarlo al programa para que los futuros especialistas logren una formación integral y actualizada de la cirugía plástica, ya que hoy es una alternativa terapéutica en algunos casos donde con los procedimientos tradicionales no se logran resultados satisfactorios, ya sea en la calidad de los mismos o en el excesivo tiempo que conlleva el tratamiento”. Finalmente el Dr. Losardo nos explica: “La medicina regenerativa nos demuestra que el organismo tiene una gran potencialidad de reparación y que antes no se le deba la debida importancia. Estamos entendiendo el lenguaje de los tejidos. Hoy gracias a la biología celular y molecular estamos comprendiendo este idioma que tienen los tejidos frente a las lesiones y mejorando los resultados funcionales y estéticos de nuestros pacientes”.
Publicación: Novedades médicas.http://www.novedadesmedicas.com.ar/content/view/557/4/
Curso Superior de Especialización en Cirugia Plástica (AMA-SACPER).
Con 36 años de vida, inició un nuevo ciclo lectivo la segunda Escuela Argentina de Cirugía Plástica del país.
En la Asociación Médica Argentina, el 2 de Julio, se inició el ciclo lectivo del Curso Superior de Especialización en Cirugía Plástica, que depende de la Escuela de Graduados (EGAMA) y de la Sociedad Argentina de Cirugía Plástica (SACPER). En esta fecha se celebra el día del Curso Superior Trienal en homenaje al nacimiento del Dr. Néstor Maquieira, su fundador.
Es uno de los cursos oficiales de la Escuela de Graduados de la AMA, dirigida por el Dr. Armando Arata. Es la segunda Escuela Argentina de Cirugía Plástica más antigua del país, luego de la Universidad del Salvador (USAL), en cuya creación en 1974 también intervino el mencionado Maquieira.
Iniciaron la Sesión los Dres. Ricardo Jorge Losardo y Daniel Eduardo Castrillón, en su carácter de Director y Secretario General del Curso Superior Trienal, respectivamente.
El Dr. Ricardo Losardo hizo hincapié en la importancia de la especialización del médico. Señaló “aquí es donde el profesional adquiere y desarrolla en profundidad y grado suficiente conocimientos, destrezas, habilidades y hábitos de cirugía plástica. De tal manera de quedar facultado para poder desempeñarse con idoneidad suficiente”.
El Dr. Daniel Castrillón quien se formó con el Dr. Maquieira en el entonces Hospital Castex, de San Martín, provincia de Buenos Aires, lo recordó como “de una trayectoria inigualable, de espíritu emprendedor, honestidad científica y entrega a la docencia de la especialidad”.
La clase inaugural la dictó como profesor invitado, el Dr. Eduardo Arribalzaga, Profesor Titular de Cirugía de la Facultad de Medicina de la UBA, sobre la formación ética del cirujano, remarcando la importancia y el desafío de ella en los tiempos actuales. Luego el Dr. Hugo Drago disertó sobre cirugía regenerativa en cirugía plástica, junto con el Dr. Flavio Sturla, a cargo de la reciente Cátedra de cirugía regenerativa de Curso Superior Trienal. Mencionó que “existen a veces situaciones en que el paciente está tan grave que supera todos alcances terapéuticos conocidos hasta la fecha. Hoy se puede rescatar a través de las técnicas de la cirugía regenerativa, nuevo capitulo de la cirugía plástica”.
El Dr. Losardo concluyó que “la cirugía regenerativa está emparentada con la ingeniería tisular o bioingeniería y es resultado de los avances en los conocimientos de la biología celular y molecular”.
Finalmente, se dio la bienvenida a los nuevos alumnos de posgrado, los Dres. Alvaro Serrano Rojas (Bolivia) y Adolfo Suárez, quienes ingresaron al Curso luego de aprobar los exámenes de ingreso correspondientes. Se entregaron los certificados de finalización de estudios a los Dres. Diego Mojica Mojica (Colombia), Cecilia Peñaloza Vizcardi y Salvador Sal quienes ingresaron en Julio del 2010.
Publicación: Consultor de Salud. http://www.consultordesalud.com.ar/admin/ediciones/pdfs/1379949839537631.pdf
Con 36 años de vida, inició un nuevo ciclo lectivo la segunda Escuela Argentina de Cirugía Plástica del país.
En la Asociación Médica Argentina, el 2 de Julio, se inició el ciclo lectivo del Curso Superior de Especialización en Cirugía Plástica, que depende de la Escuela de Graduados (EGAMA) y de la Sociedad Argentina de Cirugía Plástica (SACPER). En esta fecha se celebra el día del Curso Superior Trienal en homenaje al nacimiento del Dr. Néstor Maquieira, su fundador.
Es uno de los cursos oficiales de la Escuela de Graduados de la AMA, dirigida por el Dr. Armando Arata. Es la segunda Escuela Argentina de Cirugía Plástica más antigua del país, luego de la Universidad del Salvador (USAL), en cuya creación en 1974 también intervino el mencionado Maquieira.
Iniciaron la Sesión los Dres. Ricardo Jorge Losardo y Daniel Eduardo Castrillón, en su carácter de Director y Secretario General del Curso Superior Trienal, respectivamente.
El Dr. Ricardo Losardo hizo hincapié en la importancia de la especialización del médico. Señaló “aquí es donde el profesional adquiere y desarrolla en profundidad y grado suficiente conocimientos, destrezas, habilidades y hábitos de cirugía plástica. De tal manera de quedar facultado para poder desempeñarse con idoneidad suficiente”.
El Dr. Daniel Castrillón quien se formó con el Dr. Maquieira en el entonces Hospital Castex, de San Martín, provincia de Buenos Aires, lo recordó como “de una trayectoria inigualable, de espíritu emprendedor, honestidad científica y entrega a la docencia de la especialidad”.
La clase inaugural la dictó como profesor invitado, el Dr. Eduardo Arribalzaga, Profesor Titular de Cirugía de la Facultad de Medicina de la UBA, sobre la formación ética del cirujano, remarcando la importancia y el desafío de ella en los tiempos actuales. Luego el Dr. Hugo Drago disertó sobre cirugía regenerativa en cirugía plástica, junto con el Dr. Flavio Sturla, a cargo de la reciente Cátedra de cirugía regenerativa de Curso Superior Trienal. Mencionó que “existen a veces situaciones en que el paciente está tan grave que supera todos alcances terapéuticos conocidos hasta la fecha. Hoy se puede rescatar a través de las técnicas de la cirugía regenerativa, nuevo capitulo de la cirugía plástica”.
El Dr. Losardo concluyó que “la cirugía regenerativa está emparentada con la ingeniería tisular o bioingeniería y es resultado de los avances en los conocimientos de la biología celular y molecular”.
Finalmente, se dio la bienvenida a los nuevos alumnos de posgrado, los Dres. Alvaro Serrano Rojas (Bolivia) y Adolfo Suárez, quienes ingresaron al Curso luego de aprobar los exámenes de ingreso correspondientes. Se entregaron los certificados de finalización de estudios a los Dres. Diego Mojica Mojica (Colombia), Cecilia Peñaloza Vizcardi y Salvador Sal quienes ingresaron en Julio del 2010.
Publicación: Consultor de Salud. http://www.consultordesalud.com.ar/admin/ediciones/pdfs/1379949839537631.pdf
Curación de las heridas
Gracias a los avances actuales en la biología celular y molecular se han modificado los conceptos de curación de las heridas cutáneas. Por esta razón hemos entrevistado a los doctores Flavio Sturla, Hugo Drago y Ricardo Losardo.
Los Dres. Flavio Sturla y Ricardo Losardo son Profesores Consulto y Titular, respectivamente, de la Facultad de Medicina de la Universidad del Salvador (USAL) y Hugo Drago es Jefe del Banco de Tejidos del Hospital Municipal de Quemados (GCBA). Los tres, cirujanos plásticos e investigadores de ciencias morfológicas, de reconocido prestigio en nuestro ámbito médico.
Losardo nos introduce en la importancia del tema y dice que "los cirujanos se encuentran a veces con situaciones difíciles en las que las heridas (o pérdidas de sustancia), resultado de traumatismos, son tan extensas que superan las posibilidades terapéuticas habituales".
Sturla nos explica que "el término trauma en griego significa “agujero” y en el diccionario de la lengua española “agujero” es falta de continuidad de los tejidos". Señala que en estos casos "el “agujero” debe ser rápidamente solucionado".
Los tres profesionales nos explican cómo es este fenómeno biológico y cómo la ciencia lo utiliza en beneficio de la salud de la población.
Drago indica que "cuando la pérdida de sustancia es de los tegumentos de cobertura (es decir, la piel), hay que evitar la evaporación, para ello se utiliza una especie de epitelio transitorio: el P.C.V. (policloruro de vinilo) o una finísima lámina de silicona, que se usará hasta que el epitelio del paciente crezca, se desarrolle y sustituya a aquél".
Sturla continúa y dice que "en algunos casos debe colocarse además un andamio dérmico porcino acelular, precursor del futuro tejido que fabricará el propio enfermo, entre el lecho de la herida y el P.C.V. Este andamio utilizado actúa como plan de orientación para que los propios tejidos del paciente reparen por ellos mismos el defecto faltante. Este andamio sin células (que es una piel de cerdo modificada en el laboratorio) es penetrado o invadido completamente por la sangre y sus elementos celulares del propio paciente; y que finalmente será sustituido por los tejidos del enfermo". Agrega el doctor Sturla que "la herida al mantenerse húmeda, permite la creación de un líquido matricial por el cual transitan los mensajes electro-químicos de información entre célula y célula. Primero hay información, luego reparación".
Losardo manifiesta que "esta nueva visión de la curación de las grandes heridas cutáneas es promisoria y cambiará muchas conductas médicas a la hora de iniciar el tratamiento de las mismas". Agrega que "lo que se observó es que los líquidos o fluidos de las heridas mantienen entre sí una correcta información que permite la oportuna y justa cicatrización. Por ello, las células necesitan que sus mensajes no se evaporen, necesitan estar en un medio húmedo". Nos explica que "los bordes de una herida y su lecho cruento se comunican entre sí, a través de un medio líquido o acuoso, que lleva los mensajes a lo largo y a lo ancho de esta herida. La precisa información celular y molecular, precede al correcto proceso de cicatrización o reparación".
Drago agrega que "en las pérdidas de cobertura cutánea, tanto el andamio dérmico porcino como el epitelio transitorio P.V.C., necesitan tener un tejido subyacente vital, un tejido que les dé vida, porque no se puede poner todo esto sobre una baldosa". Agrega "es así como en las heridas extensas, por ejemplo quemaduras profundas, una vez obtenido un lecho vital, se colocará a la brevedad el andamio dérmico porcino cubierto con el P.C.V. El enfermo fabricará entonces una nueva dermis, llamada neodermis y la herida mejora. Lo que le falta ahora es simplemente el epitelio que se resuelve con el injerto o la siembra de células. El epitelio transitorio P.C.V. se usará hasta que el epitelio del propio enfermo lo sustituya".
Informa Losardo que "la cicatrización o reparación de la herida se hace aún en presencia de bacterias. Lo que importa es la cantidad de las mismas. El barrido obsesivo y escrupuloso cada 8 horas, garantiza la no infección porque el número de bacterias se mantienen siempre baja gracias a la frecuencia del barrido. Esta frecuencia mantenida escrupulosamente en el tiempo permite evitar los antisépticos locales que tranquilizan al cirujano pero frenan la reparación, pues todos ellos están hechos a base de metales pesados como el yodo, la plata, el mercurio, etc. Es fundamental la curación diaria de la herida con estos cuidados. El lavado es conveniente que sea generoso y con solución fisiológica tibia".
Insiste Sturla en que "la última curación del día no puede ser a las 21 hs. sino a las 23 hs. y la primera del día siguiente no puede ser a las 9 hs. sino a las 7 hs. A las 15 hs. sería la segunda curación del día". Sturla concluye "el hecho es cubrir la herida con un film de P.C.V. para evitar la evaporación y no con gasa; y para impedir la infección hay que lavarla cada 8 horas". Finalmente dice "las células y los tejidos hablan, se comunican, dialogan, se ponen de acuerdo con el fin de cumplir con la cicatrización de la herida. Para ello necesitan un medio acuoso para permitir que entre ellas se manden los mensajes. Es injusto impedírselo y además lo hacen por nosotros".
Publicación: Novedades médicas. http://www.novedadesmedicas.com.ar/content/view/509/4/
Gracias a los avances actuales en la biología celular y molecular se han modificado los conceptos de curación de las heridas cutáneas. Por esta razón hemos entrevistado a los doctores Flavio Sturla, Hugo Drago y Ricardo Losardo.
Los Dres. Flavio Sturla y Ricardo Losardo son Profesores Consulto y Titular, respectivamente, de la Facultad de Medicina de la Universidad del Salvador (USAL) y Hugo Drago es Jefe del Banco de Tejidos del Hospital Municipal de Quemados (GCBA). Los tres, cirujanos plásticos e investigadores de ciencias morfológicas, de reconocido prestigio en nuestro ámbito médico.
Losardo nos introduce en la importancia del tema y dice que "los cirujanos se encuentran a veces con situaciones difíciles en las que las heridas (o pérdidas de sustancia), resultado de traumatismos, son tan extensas que superan las posibilidades terapéuticas habituales".
Sturla nos explica que "el término trauma en griego significa “agujero” y en el diccionario de la lengua española “agujero” es falta de continuidad de los tejidos". Señala que en estos casos "el “agujero” debe ser rápidamente solucionado".
Los tres profesionales nos explican cómo es este fenómeno biológico y cómo la ciencia lo utiliza en beneficio de la salud de la población.
Drago indica que "cuando la pérdida de sustancia es de los tegumentos de cobertura (es decir, la piel), hay que evitar la evaporación, para ello se utiliza una especie de epitelio transitorio: el P.C.V. (policloruro de vinilo) o una finísima lámina de silicona, que se usará hasta que el epitelio del paciente crezca, se desarrolle y sustituya a aquél".
Sturla continúa y dice que "en algunos casos debe colocarse además un andamio dérmico porcino acelular, precursor del futuro tejido que fabricará el propio enfermo, entre el lecho de la herida y el P.C.V. Este andamio utilizado actúa como plan de orientación para que los propios tejidos del paciente reparen por ellos mismos el defecto faltante. Este andamio sin células (que es una piel de cerdo modificada en el laboratorio) es penetrado o invadido completamente por la sangre y sus elementos celulares del propio paciente; y que finalmente será sustituido por los tejidos del enfermo". Agrega el doctor Sturla que "la herida al mantenerse húmeda, permite la creación de un líquido matricial por el cual transitan los mensajes electro-químicos de información entre célula y célula. Primero hay información, luego reparación".
Losardo manifiesta que "esta nueva visión de la curación de las grandes heridas cutáneas es promisoria y cambiará muchas conductas médicas a la hora de iniciar el tratamiento de las mismas". Agrega que "lo que se observó es que los líquidos o fluidos de las heridas mantienen entre sí una correcta información que permite la oportuna y justa cicatrización. Por ello, las células necesitan que sus mensajes no se evaporen, necesitan estar en un medio húmedo". Nos explica que "los bordes de una herida y su lecho cruento se comunican entre sí, a través de un medio líquido o acuoso, que lleva los mensajes a lo largo y a lo ancho de esta herida. La precisa información celular y molecular, precede al correcto proceso de cicatrización o reparación".
Drago agrega que "en las pérdidas de cobertura cutánea, tanto el andamio dérmico porcino como el epitelio transitorio P.V.C., necesitan tener un tejido subyacente vital, un tejido que les dé vida, porque no se puede poner todo esto sobre una baldosa". Agrega "es así como en las heridas extensas, por ejemplo quemaduras profundas, una vez obtenido un lecho vital, se colocará a la brevedad el andamio dérmico porcino cubierto con el P.C.V. El enfermo fabricará entonces una nueva dermis, llamada neodermis y la herida mejora. Lo que le falta ahora es simplemente el epitelio que se resuelve con el injerto o la siembra de células. El epitelio transitorio P.C.V. se usará hasta que el epitelio del propio enfermo lo sustituya".
Informa Losardo que "la cicatrización o reparación de la herida se hace aún en presencia de bacterias. Lo que importa es la cantidad de las mismas. El barrido obsesivo y escrupuloso cada 8 horas, garantiza la no infección porque el número de bacterias se mantienen siempre baja gracias a la frecuencia del barrido. Esta frecuencia mantenida escrupulosamente en el tiempo permite evitar los antisépticos locales que tranquilizan al cirujano pero frenan la reparación, pues todos ellos están hechos a base de metales pesados como el yodo, la plata, el mercurio, etc. Es fundamental la curación diaria de la herida con estos cuidados. El lavado es conveniente que sea generoso y con solución fisiológica tibia".
Insiste Sturla en que "la última curación del día no puede ser a las 21 hs. sino a las 23 hs. y la primera del día siguiente no puede ser a las 9 hs. sino a las 7 hs. A las 15 hs. sería la segunda curación del día". Sturla concluye "el hecho es cubrir la herida con un film de P.C.V. para evitar la evaporación y no con gasa; y para impedir la infección hay que lavarla cada 8 horas". Finalmente dice "las células y los tejidos hablan, se comunican, dialogan, se ponen de acuerdo con el fin de cumplir con la cicatrización de la herida. Para ello necesitan un medio acuoso para permitir que entre ellas se manden los mensajes. Es injusto impedírselo y además lo hacen por nosotros".
Publicación: Novedades médicas. http://www.novedadesmedicas.com.ar/content/view/509/4/